Atrapados

Estaciones, andenes, viajes.

Vías, trenes, sueños.

Silbato, barreras, conteo.

Uno, dos, tres, cuatro…diez.

Aventuras y juegos compartidos.

La tarde se convirtió en noche,

el silencio en un estruendo.

Y sin saber cómo y porqué

quedaron atrapados.

Gritos, llantos, desconsuelo.

Dos jóvenes almas, partieron.

Familia quebrada,

atrapada en el duelo.

Y yo me quedé aquí,

para ser bisagra entre mi vida y sus muertes,

para soñarlos,

para convertirlos en seres alados

que cruzan miles de cielos,

hasta encontrarnos de nuevo,

cuando lo decida el tiempo.

​

Nota:

(En homenaje a mis amados primos Néstor y Rodolfo Zanuttini Buasso, que en edad temprana tuvieron un accidente en auto en las vías de la estación Guadalupe)