top of page

Dos relatos de Marisa

Les presento a Marisa. Ella juega con las palabras desde lo más profundo de los sentimientos. A veces, se recuesta en la nostalgia de los relatos narrados en el seno familiar. Otras, logra sacar de la galera imágenes de niños, picardías de grandes y escenas cotidianas que traduce en palabras frescas, simples y cargadas de emoción. Otra Tallerista más que viaja por nuestra Autopista practicando a buen ritmo el quehacer de las palabras.


El Eulogio

Cuentan que un día, El Eulogio había salido muy temprano a la mañana y muy orondo, luciendo un tejido de lo más vistoso, fruto de las laboriosas manos de La Eduviges, su señora…

Ella, sin embargo, le había advertido que lo reservara para ocasiones especiales, no sólo por el trabajo que le había dado lograr ese punto doble con rombos y trenzas, sino que la lana era de las más finas y suaves traídas de la ciudad. Pero El Eulogio estaba chocho, además era abrigado, lindo para salir temprano a recorrer la hacienda.

Aunque con lo que no contó que fuera a suceder fue que justo ese día, a la Margarita, la mejor vaca lechera, se le ocurriese pastar más allá de los confines de la hacienda!

Apenas la vio El Eulogio, no dudó en desensillar y atravesar velozmente el alambrado, cuando de pronto… ¡zas!, algo súbitamente lo inmovilizó de golpe… y ¡ay! ...cuando se percató que el pulóver nuevo recién estrenado y que tantas recomendaciones le había hecho la Eduviges estaba enganchado por el lomo, se quiso morir…

Y no supo si los siguientes 45 minutos quedó inmóvil por el alambre o por la imagen de La Eduviges diciéndole:

“¡Yo te lo dije!, ¡No cuidas nada!,¡ Al final una se gasta al cuete!”... Y tantas cosas más…

Lo cierto es que así quedó, sin atrever a moverse ni un milímetro, por miedo a que el desastre fuese mayor…con decirles que hasta la Margarita se acercó intrigada al ver a su patrón en una posición tan difícil de sostener.

Por suerte, justo cuando ya estaba resignado a una muerte segura, en manos de La Eduviges, un paisano que andaba por ahí, lo ayudó a desenmarañar el querido pulóver y El Eulogio pudo liberarse de su cautiverio. El pulóver no sufrió daño alguno, sólo que después de ese día, se anima a usarlo solo para los paseos domingueros y alguna que otra festividad muyyy, pero muyyy especial!

EL CIRCO

[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75" coordsize="21600,21600" o:spt="75" o:preferrelative="t" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" filled="f" stroked="f"> <v:stroke joinstyle="miter"></v:stroke> <v:formulas> <v:f eqn="if lineDrawn pixelLineWidth 0"></v:f> <v:f eqn="sum @0 1 0"></v:f> <v:f eqn="sum 0 0 @1"></v:f> <v:f eqn="prod @2 1 2"></v:f> <v:f eqn="prod @3 21600 pixelWidth"></v:f> <v:f eqn="prod @3 21600 pixelHeight"></v:f> <v:f eqn="sum @0 0 1"></v:f> <v:f eqn="prod @6 1 2"></v:f> <v:f eqn="prod @7 21600 pixelWidth"></v:f> <v:f eqn="sum @8 21600 0"></v:f> <v:f eqn="prod @7 21600 pixelHeight"></v:f> <v:f eqn="sum @10 21600 0"></v:f> </v:formulas> <v:path o:extrusionok="f" gradientshapeok="t" o:connecttype="rect"></v:path> <o:lock v:ext="edit" aspectratio="t"></o:lock> </v:shapetype><v:shape id="_x0000_s1027" type="#_x0000_t75" style='position:absolute; margin-left:178.05pt;margin-top:237.65pt;width:217.5pt;height:207pt;z-index:1'> <v:imagedata src="file:///C:\Users\USUARIO\AppData\Local\Temp\msohtml1\01\clip_image001.jpg" o:title="paka buena 1[1]"></v:imagedata> <w:wrap type="square"></w:wrap> </v:shape><![endif][if !vml][endif][if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75" coordsize="21600,21600" o:spt="75" o:preferrelative="t" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" filled="f" stroked="f"> <v:stroke joinstyle="miter"></v:stroke> <v:formulas> <v:f eqn="if lineDrawn pixelLineWidth 0"></v:f> <v:f eqn="sum @0 1 0"></v:f> <v:f eqn="sum 0 0 @1"></v:f> <v:f eqn="prod @2 1 2"></v:f> <v:f eqn="prod @3 21600 pixelWidth"></v:f> <v:f eqn="prod @3 21600 pixelHeight"></v:f> <v:f eqn="sum @0 0 1"></v:f> <v:f eqn="prod @6 1 2"></v:f> <v:f eqn="prod @7 21600 pixelWidth"></v:f> <v:f eqn="sum @8 21600 0"></v:f> <v:f eqn="prod @7 21600 pixelHeight"></v:f> <v:f eqn="sum @10 21600 0"></v:f> </v:formulas> <v:path o:extrusionok="f" gradientshapeok="t" o:connecttype="rect"></v:path> <o:lock v:ext="edit" aspectratio="t"></o:lock> </v:shapetype><v:shape id="_x0000_s1027" type="#_x0000_t75" style='position:absolute; margin-left:178.05pt;margin-top:237.65pt;width:217.5pt;height:207pt;z-index:1'> <v:imagedata src="file:///C:\Users\USUARIO\AppData\Local\Temp\msohtml1\01\clip_image001.jpg" o:title="paka buena 1[1]"></v:imagedata> <w:wrap type="square"></w:wrap> </v:shape><![endif][if !vml][endif]


Mi abuela siempre contaba, con gran emoción, un hecho que cambió para siempre la vida de los habitantes del pequeño pueblito de 300 habitantes en el interior del país, en donde ella vivía.

Una tranquila mañana de enero, en la que siempre se reflejaba el mismo paisaje: los chicos jugando a la pelota; un grupo de adultos mayores en la vereda reunidos tomando mate; señoras haciendo mandados y en donde nada predecía ningún cambio…dobló por la calle principal enfilando para la plaza, un enorme carromato pintado de llamativos colores que anunciaba un circo… ¡qué inmensa alegría se produjo de pronto! ¡los chicos corrían y gritaban emocionados, nunca habían visto un circo…y no solo ellos, los grandes tampoco!

El carromato que se desplazaba lentamente tocaba bocinazos saludando a todos y anunciando por los altoparlantes a todo lo alto:

“¡En los próximos días los esperamos para compartir el espectáculo más grandioso con malabaristas, equilibristas, los payasos más divertidos, las acrobacias más audaces y muchas sorpresas más! ¡No se lo pierdan!”

Y desde ese momento no se habló de otra cosa, cuánta emoción y expectativa…

¡Pronto presenciarían en vivo un espectáculo que los dejaría maravillados por la magia y la alegría y del que nunca probablemente se olvidarían!


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page