Nelly
La literatura puede servirnos para contar ficciones que nada se asemejan con nuestras historias...o por el contrario, puede ser esa excusa perfecta en donde "los altos en el camino" nos permiten dimensionar los afectos del ayer, del hoy y del siempre... como el texto de Nelly, que transita por una carretera de recuerdos resumidos en la palabra "Mamá".
GRACIAS MADRE
MADRE: Gracias por darme la vida, por cuidarme, alimentarme, mimarme y cantarme el “sana, sana colita colita de rana” cuando algún dolor me hacía llorar. Gracias porque cuando de niña al regreso de la escuela, estabas esperándome con una sonrisa especial y única, cuando de señorita al llegar del trabajo, ahí estaba tu sonrisa esperándome. Gracias por tus esperas, tus besos, abrazos y tu sonrisa incomparable… Gracias por tus pérdidas de sueño….¡ay madre por momentos escucho muy dentro de mi corazón, tu dulce voz cantándome el “sana, sana”! Así encuentro la paz que me reconcilia con las dificultades vividas.
Nelly
Madre e hija en la playa. Joaquín Sorolla